domingo, 26 de julio de 2009

Estatutos del Hombre


1. Queda decretado que ahora vale la vida, que ahora vale la verdad, y que de manos dadas trabajaremos todos por la vida verdadera.

2. Queda decretado que todos los días de la semana, inclusive los martes más grises, tienen derecho de convertirse en mañanas de Domingo.

3. Queda decretado que, a partir de este instante, habrá girasoles en todas las ventanas, que los girasoles tendrán derecho de abrirse dentro de la sombra; y que las ventanas deben permanecer el día entero abiertas para el verde donde crece la esperanza.

4. Queda decretado que el hombre no precisará nunca más dudar del hombre, que el hombre confiará en el hombre, como la palmera confía en el viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el azul del cielo.
Parrafo único: El hombre confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.

5. Queda decretado que los hombres estarán libres del yugo de la mentira. Nunca más será preciso usar la coraza del silencio ni la armadura de las palabras. El hombre se sentará a la mesa con la mirada limpia , porque la verdad pasará a ser vida antes del postre.

6. Queda establecido, durante diez siglos la práctica soñada de los profetas, y el lobo y el cordero pastarán juntos y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.

7. Por decreto irrevocable queda establecido el reinado permanente de la justicia y de la caridad, y la alegría será la bandera generosa por siempre enarbolada en el alma del pueblo.

8. Queda decretado que el mayor dolor fué y será siempre no poder dar amor a quien se ama , sabiendo que es el agua quien da a la planta el milagro de la flor.

9. Queda permitido a cualquier persona, a cualquier hora de la vida el uso del traje blanco.

10. Queda decretado por definición que el hombre es un animal que ama, y que por eso es bello, mucho mas que la estrella de la mañana.
11. Decrétase que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido, inclusive jugar con los rinocerontes y caminar por las tardes con una inmensa begonia en la solapa.
Parrafo único: Solo una cosa queda prohibida, amar sin amor.

12. Queda decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de las mañanas venideras , expulsado del gran baúl del miedo, el dinero se transformará en una espada fraternal, para defender el derecho de cantar y la fiesta del día que llegó.

Artículo final: Queda prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas, a partir de este instante la libertad será algo vivo y transparente, como un fuego o un río y su morada será siempre el corazón del hombre.


Thiago de Mello

sábado, 4 de julio de 2009

EPIFANÍAS


Por Patricia May


Las experiencias espirituales, vivencias de certezas de lo divino, o de un gran orden, de estados de paz, serenidad, amor, alegría, armonía, plenitud, intuición de que todo tiene un sentido, de que todo está bien, aun el dolor, son revelaciones, vitales y transformadoras que no tienen mucho valor en la vida orientada al que hacer, producir y al logro de la vida actual. Sin embargo, en otras culturas constituyen aspectos vitales del vivir y de la autentica felicidad y propósito.
Estas suelen regalársenos cuando menos lo esperamos, al caminar al trabajo, o cuando se cuela un rayo de sol entre las ramas, o ante una puesta de sol contemplada con tranquilidad, o escuchando música, o mirando el cielo estrellado, o en momentos de encuentro y amor humano, o cuando estamos reflexionando sobre algo, o con una lectura, o también en momentos de desgarro y dolor.
Las epifanías suelen ser instantes fugaces donde se nos revela la vida con una claridad y luminosidad nunca antes experimentadas, una información vital que reorienta nuestra razón de vivir. No estamos solos, somos parte de una totalidad que nos contiene. Somos amados e incluidos por la gran vida, solo por existir.
Nos damos cuenta de que hay una conección irradiante entre todos los seres, sutiles hilos nos unen, y el amor como actitud cotidiana no es algo que haya que forzar, si no que un estado natural que mana como un manantial desde nosotros a todo.
Nos llega la certeza de que la muerte no existe, sino que la transformación, que no hay nada que temer, que aun en el éxito o el fracaso, la alegría o el dolor, en el perder o ganar, aquí o allá, nuestra esencia sigue siendo y nuestro hogar interno va con nosotros donde sea.
La vida se nos muestra como una gran oportunidad de realización, entrega y aprendizaje y un nuevo sentido de dar, colaborar con algún propósito que nos mueve se transforma en el eje de nuestro quehacer.
La felicidad deja de estar ligada a las condiciones exteriores, y se conecta con nuestro estado interno.
Todas estas son ideas y sentimientos que nos llegan con una claridad meridiana, agrietan la mente compacta y rigidizada en sus contenidos y visiones por las cuales se cuela el soplo del alma. Soslayando ese cúmulo de pensamientos y emociones que llamamos "YO"
Estas experiencias de extremo bienestar, que han sido estudiadas por milenios por tradiciones antiguas y que están siendo investigadas por los desarrollos de la psicología actual, nos conducen a relacionarnos pacíficamente, a dar lo mejor de nosotros en la acción, a participar en propósitos de bien común, a vibrar con un sentido de vida de servicio, a encontrar gozo en lo simple y cotidiano, a dejar de ligar la felicidad con cosas exteriores y por tanto a bajar los niveles de ansiedad por tener, consumir, competir y a centrarnos mas en un trabajo personal que nos libere de aquellos obstáculos personales , enganches y rollos emocionales, ruidos mentales que no nos permiten ser personas pro-activas, empáticas, creativas, amorosas, agradecidas.
Darle espacio al Alma, tiempos de tranquilidad y armonía en la vida de hoy es vital para equilibrar la excesiva sobreactividad, competencia, estrés y pérdida del sentido de vivir.